Apuntes sobre sincronía (II): texto en pantalla

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Otro fenómeno difícil de sincronizar en subtitulación… Bueno, difícil no es, pero sí hay que pensarlo un poco. Son los textos en pantalla: cuando lo que va traducido en el subtítulo no es diálogo sino algún texto que o bien es parte de la imagen o se ha «impreso» sobre ella y no se ha localizado, o sea, no se ha reemplazado por una impresión similar en el idioma meta.

Cuando aparecen y desaparecen de forma drástica, como si de un cambio de plano se tratara, de hecho a veces así es, no tiene dificultad ninguna aplicar la misma dinámica que aplicamos a una pronunciación que empieza y acaba con cambios de plano: tiempo de entrada en el primer fotograma que tiene el texto en pantalla y de salida dos o tres fotogramas antes del último con texto, según qué margen de seguridad estemos usando.

¿Pero qué pasa cuando el texto aparece y/o desaparece gradualmente por algún efecto especial?

Photo by Stefan Cosma on Unsplash

A los autores les encanta hacer esto. ¿Qué tiempo tomar como referencia: cuando empiezan a aparecer o cuando ya se leen completos y nítidos? ¿Cuándo lo retiras: cuando se empieza a desvanecer o cuando desaparece totalmente? Haced la prueba con todas las opciones.

Personalmente, si espero a que el texto esté nítido para dar entrada al subtítulo, me parece que al verlo a velocidad normal («simulando» la visualización del espectador) sale con retraso, porque el espectador puede ver el original mucho antes. Yo prefiero darle entrada nada más se aprecie una sombra porque, para cuando el espectador baja (o sube) la mirada hasta el subtítulo, el texto original suele verse claramente ya y el efecto de simultaneidad es más creíble.

En cuanto a la salida del subtítulo, depende de la «duración máxima» por subtítulo que me permita el cliente. A menudo pasa que el texto original permanece en pantalla mucho más tiempo del que tú tienes permitido. Calibra cómo de estricto es tu cliente con este parámetro (suele tener motivos para una duración u otra). Por contra, no me preocupa tanto exceder la velocidad de lectura, porque el espectador original posiblemente también tenía demasiado tiempo para leerlo, de modo que es casi conveniente que pase igual con el texto del subtítulo en estos casos.

Suponiendo que no excedamos la duración máxima, suelo retirar mi subtítulo tomando el primer fotograma vacío (sin texto en pantalla) como referencia y resto el margen de seguridad, como si fuera el primero del siguiente plano. Con ello, le doy el mayor tiempo de lectura/exposición posible cuando me hace falta y, como explicaba más arriba, reproduzco el mismo efecto que buscaba el autor, aunque este sea aburrirse de ver el texto.

¿Y cuando no es una rotulación impresa en pantalla sino un texto que forma parte de la acción, como titulares de periódico, correspondencia, cartelería, etc?

Photo by Mick Haupt on Unsplash

Cuando aparece y desaparece con cambios de plano, ya ha quedado claro pero, cuando es la cámara la que se mueve hacia él hasta quedarse en plano detalle unos instantes, en este caso sí es mejor dar entrada al subtítulo cuando la cámara se estabiliza lo suficiente para facilitar la lectura. Probablemente, el espectador original tampoco podía leer hasta que la cámara paraba un poco. Y lo mismo para la salida, el espectador original tampoco podía seguir leyendo cuando la cámara se ponía de nuevo en movimiento, sobre todo si el movimiento es más o menos rápido e inesperado.

¿Y si no se detiene en plano detalle? O si es el texto el que se mueve, como en uno de esos letreros LED que el texto recorre de un extremo a otro. En ese caso no hay más remedio que desvincularse un poco de ese movimiento. Se da entrada cuando aparece la primera letra y salida cuando desaparece del todo. Y si por cualquier motivo no debemos adelantar alguna parte del texto, se puede dividir el subtítulo y así pausar la lectura cuando sea necesario.

Photo by JOSHUA COLEMAN on Unsplash

En ningún caso, subtitularemos el texto en pantalla mientras se esté pronunciando un diálogo principal. El diálogo principal siempre tiene preferencia sobre el texto en pantalla, salvo que el cliente diga lo contrario. ¿Y si no queda tiempo/espacio para el texto una vez se termine la pronunciación del diálogo? Pues no se subtitula. Porque si ese texto en pantalla fuera tan importante, el diálogo no sería «principal» y podríamos ignorarlo; o el autor se habría encargado de liberar la atención del espectador unos instantes sin diálogo.

Queda para otra entrada que no verse sobre sincronía el apasionante mundo de qué textos de los que aparecen en pantalla deben incluirse en los subtítulos y cuáles no. Hasta entonces…

Photo by Nick Fewings on Unsplash

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